Al menos 14 personas sufrieron robo virtual de sus cuentas del Banco Unión
Para las 14 víctimas, el modus operandi incluye a funcionarios de la entidad bancaria porque alguien extrae los datos, con eso extraen el chip del telefóno de la víctima y transfieren el dinero a otro banco.
Usuarios del banco estatal sufren robos en sus cuentas bancarias. Fotos: Internet.
Una nueva forma de fraude bancario se registró en Bolivia y va en aumento este nuevo tipo de delito financiero, bajo cinco principales modalidades, entre ellas la suplantación temporal de la línea de celular del cliente para hacer los retiros de dinero por Banca Uninet o Unimovil. Hay al menos 14 víctimas que son clientes del Banco Unión y de las telefónicas Entel y Tigo.
“No sólo han robado nuestro dinero de ese banco, sino que ahora también nos roban la salud, varias de las víctimas estamos cansadas, no por lo difícil de dar con estos ladrones, sino por la burocracia con la que quieren encubrir a sus funcionarios. Nos quieren cansar, pero no voy a perder mis ahorros que son fruto de un trabajo honrado. Creemos que los funcionarios del Banco están involucrados porque los datos personales que se necesitan para sacar el dinero y manejar la aplicación sólo los tienen ellos”, expresó Emma Pinaya, esposa de uno de los afectados.
En entrevista con Página Siete, 14 víctimas enumeraron las principales características que tienen en común los robos virtuales. Sólo en esos casos se calcula una pérdida de 638.300 bolivianos desde mayo.
Uno.
Según los testimonios, el primer paso que sigue la red criminal es la identificación de víctimas. De alguna manera, se filtra el saldo de la cuenta del cliente, cuyos datos son manejados por las gerencias de Plataforma de Atención al Cliente, Sistemas y deberían ser verificados por la Unidad de Riesgos, según la explicación de exfuncionarios del Banco Unión.
Dos.
Los delincuentes eligen a clientes con un saldo superior a los 10.000 bolivianos. El robo más pequeño fue de 13.500 y el mayor fue de 100 mil bolivianos. “Roban cifras redondas”, afirmó Pinaya.
Tres.
El tercer paso es la filtración de los “datos personales del cliente, que sólo tiene el banco” y hasta fotocopias del Carnet de Identidad (CI), con los cuales se “recupera” la línea de celular en Entel y Tigo.
Cuatro.
El cuarto paso es la inhabilitación de la línea de celular del cliente, que saben está vinculada a la cuenta bancaria. Lo hacen suplantando identidades ante personal que trabaja en Entel y Tigo, donde se presentan para “recuperar” o generar un nuevo chip y toman su control.
Con esa estrategia, también evitan que las víctimas se percaten del robo, pues las notificaciones con las transacciones virtuales les llegan a los mismos delincuentes. Los trámites son sencillos, una fotocopia del CI con una firma falsificada es suficiente, y aunque el titular de la línea sea una mujer o un varón, puede hacer la “recuperación del chip”, cuando responde a consultas muy básicas, relató Silvia Maldonado.
Cinco.
El quinto y último paso es el robo virtual por Banca Uninet o Unimovil. Transfieren el dinero de la víctima a cuentas creadas por los delincuentes en otros bancos de otras ciudades. La red criminal ingresa a las cuentas colocando el usuario y clave del cliente titular; los robos siempre son de cifras pares y ejecutados en menos de 30 minutos.
En el caso de Pinaya, la red criminal sustrajo 57.000 bolivianos de su cuenta el 10 de agosto. Relató que perdió la cobertura de línea Tigo por minutos, cuando sacó un nuevo chip se dio cuenta del robo. El dinero salió a una cuenta del Banco Nacional de Bolivia (BNB). El caso fue admitido en la Fiscalía y se investiga un presunto delito informático.
Otro caso es el de la profesora Nelly Terán, quien perdió 13.500 bolivianos depositados en el Banco Unión en una cuenta que le obligaron a crear por ser funcionaria del Estado, al igual que gran parte de las víctimas. Luego de perder la cobertura en su línea Entel, su dinero fue a dar al Banco Económico; el caso también está en investigación por manipulación informática.
Terán envió cartas, hizo “puntos de reclamo” y pidió información -a través de la Fiscalía- al Banco Unión. También hizo conocer su caso a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), no recibió respuesta útil.
Aplicación del Banco Unión cuya seguridad es cuestionada. Foto: Carlos Quisbert -Página Siete.
Página Siete se contactó con representantes de las telefónicas Entel y Tigo pero no atendieron a las consultas. En el caso del Banco Unión tampoco respondieron a un cuestionario que se envió ante la negativa de hablar de los casos particulares.
Sin embargo, en una entrevista concedida al medio La Nube, el jefe nacional de Seguridad Informática del Banco Unión, César Cuenca, reveló que sólo en 2021 se presentaron 30 denuncias de similares características. Esta forma de robo comenzó y se incrementó en Bolivia desde el inicio de la pandemia por la covid en 2020.
Por su lado, el presidente del directorio del Banco Unión, Gonzalo Araos, y el gerente nacional de Sistemas, Ramiro Mora, en entrevista con el programa Encontrados, señalaron que “el banco no es solamente 100% confiable, sino 200% confiable”. “Nuestro sistema es absolutamente seguro”, afirmaron.
“Esto puede ser 200% verdad, pero nosotros no cuestionamos la seguridad de su sistema, sino habría miles de víctimas. Lo que nosotros creemos es que sus funcionarios filtraron nuestros datos y el Banco Unión se niega a investigar esto”, concluyó Terán.
Emma Pinaya: “No sólo han robado nuestro dinero de ese banco, sino que ahora también nos roban la salud, con burocracia quieren encubrir”.
Nelly Terán: “Creemos que sus funcionarios filtraron nuestros datos (a delincuentes) y el Banco Unión se niega a investigar esto”.
Fuente: Página Siete