Bolivia exportó $us 753 MM de hidrocarburos, pero importó $us 1.007,5 MM en gasolina y diésel, hasta abril
Según el analista Álvaro Ríos las importaciones en volumen seguirán altas, pero en valor bajarán por el menor precio del petróleo. El problema es la caída en la producción de gas que afecta a la obtención de líquidos.
La importación de combustibles supera los 1.000 millones de dólares. Fotos: Internet.
Las importaciones de carburantes hasta abril alcanzaron un valor de 1.007,5 millones de dólares, que representan un aumento de 17,7% respecto a 2022, mientras que las exportaciones de hidrocarburos, principalmente gas natural, sólo llegaron a 753 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional del Estadística (INE).
De esta manera el déficit en el sector energético llegó a 254,5 millones de dólares y por ende representa un menor ingreso de divisas y mayor salida de dólares que repercuten en las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia.
La balanza negativa ni siquiera mejora o se revierte con las exportaciones de úrea 32,8 millones de dólares, que disminuyeron en 57,5% en el primer cuatrimestre con relación a 2022, tampoco con las ventas externas de Gas Licuado de Petróleo (GLP), que alcanzaron 10,5 millones de dólares, un 59,4% menos que en 2022.
El analista del sector y exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, anticipó que hasta fin de año las importaciones de gasolina y diésel van a disminuir en valor porque el precio internacional del petróleo está por debajo de 80 dólares a diferencia del año pasado cuando la cotización estuvo por los 100 dólares en promedio.
Sin embargo, dijo que el volumen de compras de combustibles seguirá alto por la caída en la producción de líquidos asociados al gas natural y la necesidad de abastecer el mercado interno.
De todas maneras, en criterio del experto, el menor valor de las importaciones de diésel y gasolina ayudará a que no salgan divisas y presiones sobre las Reservas Internacionales Netas (RIN).
Los datos de la Secretaría de Desarrollo Económico de Santa Cruz dan cuenta que la producción de gas natural disminuyó de 39,26 MMmcd en diciembre de 2022 a 33,59 MMmcd en mayo de 2023. Los envíos de gas natural hacía Brasil cayeron en un 23,2%, hasta 13,6 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en mayo, con relación al mes de abril.
Hacía Argentina en enero de 2023 los envíos llegaron a 6,88 MMmcd, en febrero a 6,75 MMmcd, en marzo cayeron a 4,58 MMmcd y en abril se recuperaron a 5,09 MMmcd y en mayo a 6,34 MMmcd.
Al respecto, Ríos señaló que la capacidad de producción del país está 36 a 37 MMmcd y ante estos problemas, Brasil por ejemplo Petrobras ha tomado previsiones en el uso de fuentes alternas al gas boliviano. Además en ese país como ha llovido bastante, sus fuentes de energía hidroeléctrica están funcionando más.
En el caso de Argentina su gobierno a apelado al gasoil y mayores compras de GNL ante la cercanía del invierno y la escasa oferta de gas desde Bolivia. “Los dos mercados están demandando menos gas de Bolivia y han apelado a otros combustibles”, remarcó.
Para Ríos esta menor demanda es perjudicial para Bolivia porque por un lado se exporta menos y no se produce condensado asociado al gas, por lo tanto hay menor extracción de gasolina y Gas Licuado de Petróleo en refinerías. “La solución estructural debió ser impulsar más exploración en otros años”, recalcó el experto.
Fuente: Página Siete